Las gibas de la nariz son abultamientos o irregularidades sobre el dorso de la nariz, mal conocido por los pacientes como tabique. Esto quiere decir que la giba o abultamiento se presenta en el dorso de la nariz y no en el tabique puesto que este último es una estructura interna de la nariz que separa las dos fosas nasales.
Las gibas de la nariz se pueden presentar como consecuencia de traumas y fracturas de los huesos propios de la nariz, o por predisposición genética heredada de los padres o de los abuelos. Estas gibas no producen alteraciones en la respiración del paciente, pueden acompañarse o no de desviaciones de la nariz, o de otras alteraciones a nivel de la punta nasal siendo la caída de la punta la más frecuente. Una nariz con giba y con punta caída es lo que se conoce como “nariz aguileña”.
La giba de la nariz se puede corregir y esto se hace a través de una cirugía de carácter plástico estético conocida como rinoplastia. En esta cirugía, a través de heridas muy pequeñas por dentro de la nariz, y no visibles externamente, se quita la giba gracias a una técnica especial de moldeado. Como la mayoría de las narices que tienen giba, también presentan otras alteraciones, en la misma cirugía se realiza la corrección de estas.
La cirugía para corregir las gibas de la nariz es ambulatoria, bajo anestesia general o local, no es dolorosa, pero si requiere de cuidados para el manejo de la inflamación y de los morados. Los vendajes que se utilicen son necesarios de dos a cuatro semanas, y el paciente puede reiniciar sus actividades normales a la semana de operado teniendo en cuenta que no puede golpearse la nariz.