Cirugía Facial
Cervicoplastia
Cervicoplastia
La cervicoplastia es el procedimiento quirúrgico que consiste en hacer una elevación, tracción, estiramiento o “lifting” de los tejidos blandos del cuello (piel y músculo), resección de la piel sobrante, y unión de los músculos en la zona central del cuello cuando se requiere, mejorando la definición del cuello y su relación con la mandíbula, la flacidez, y dando un aspecto de juventud.

Está indicada en pacientes que por predisposición genética, cambios por la edad y la exposición solar, presentan flacidez y caída de los tejidos blandos del cuello. No tiene edad de realización pero generalmente se requiere en mayores de cuarenta años.
La cervicoplastia puede realizarse a través de incisiones por delante o por detrás de la oreja, según el caso y la técnica, para elevar y traccionar los tejidos, además de hacer resección de piel sobrante, y algunas veces requiere incisiones por debajo del mentón para unir como un corset en el centro del cuello los músculos que están separados. Puede combinarse con liposucción de la papada o extracción de tejido graso por debajo de los músculos. En muchos casos se acompaña de una ritidoplastia o estiramiento facial.
Este procedimiento si se realiza solo tiene una duración aproximada de dos horas. Se realiza bajo anestesia general en la gran mayoría de los casos o local controlada. Es de carácter ambulatorio a no ser que existan condiciones clínicas en el paciente que ameriten una hospitalización.
En el postoperatorio se producen inflamación, equimosis (morados), dolor, disminución de la sensibilidad del cuello, los cuales duran aproximadamente dos a tres semanas.
Dentro de los eventos adversos pueden presentarse sangrados, hematomas, infecciones, cicatrices, alteraciones en la sensibilidad, sufrimiento de la piel. Los riesgos anestésicos y quirúrgicos son similares a los de otros procedimientos quirúrgicos.
La recuperación implica la utilización de vendajes con algodón, espuma y lycras, por dos semanas; el uso de drenes por tres días para evitar colecciones; analgésicos, antibióticos, cremas hidratantes y protector solar; controles médicos. La incapacidad depende de la actividad laboral y de los vendajes pero puede durar entre una y dos semanas.



