Cirugía Facial

Blefaroplastia

Blefaroplastia

 La Blefaroplastia es el procedimiento quirúrgico que corrige el exceso de piel y la protrusión o exceso de las bolsas grasas de los párpados, reposicionándolas o resecándolas, según sea el caso.

Puede ser solo de los párpados superiores, de los inferiores, o de ambos, y en ocasiones se combina con otras técnicas de rejuvenecimiento alrededor de los ojos o de las cejas (frontoplastia), para dar un contorno adecuado a la mirada con mayor altivez, juventud, expresión y alegría.

Está indicada en pacientes que, por genética o por el paso de los años, presentan exceso y flacidez de la piel de los párpados, ojeras y bolsas, inflamación y abotagamiento. Es importante saber que no es una cirugía que pueda tratar las arrugas o líneas de expresión de las “patas de gallina”, y para esto se necesitan otro tipo de procedimientos no quirúrgicos como la aplicación de toxina botulínica y/o rellenos faciales como el ácido hialurónico o la grasa.

La blefaroplastia superior se realiza generalmente a través de una incisión sobre el pliegue del párpado superior dejando una cicatriz casi imperceptible. La blefaroplastia inferior, según la necesidad, puede realizarse por dos vías: 1. Transconjuntival, a través de una incisión por detrás del párpado en la conjuntiva, sin cicatrices externas, cuando solo se requieren tratar las bolsas y no la piel; 2. Subciliar, a través del borde inferior de las pestañas cuando se requiere resecar piel, con una cicatriz casi imperceptible.

Este procedimiento tiene una duración de una hora, si son solo dos párpados, o dos horas si son los cuatro párpados. Se realiza bajo anestesia local, con o sin sedación, o con anestesia general, según sea el caso. Es ambulatorio a no ser que existan indicaciones clínicas en el paciente que ameriten su hospitalización.

En el postoperatorio se producen inflamación y equímosis (morados) alrededor de los ojos, enrojecimiento de la conjuntiva, dolor muy leve, lagrimeo, con una duración no mayor a dos semanas.

Dentro de los eventos adversos están la presencia de hematomas, conjuntivitis, limitación leve para cerrar los párpados completamente (lagoftalmos), cicatrices anormales con tracción de los párpados (ectropión), úlceras de la córnea, todos de muy poca probabilidad de presentarse. Los riesgos anestésicos y quirúrgicos  son similares a cualquier otro procedimiento quirúrgico.

La recuperación implica el uso de vendajes, lágrimas artificiales y antibióticos con anti-inflamatorios en gotas, dormir semisentado, hielo local, usar gafas, realizar actividades normales sin esfuerzos, controles médicos, cuidados de la piel. La incapacidad depende del tipo de cirugía y de la actividad laboral del paciente por la inflamación y los morados, pero puede estar entre tres a doce días.

Galería Blefaroplastia

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