Procedimientos No Quirúrgicos
Láser Ablativo y Semiablativo

Láser Ablativo y Semiablativo
Láser Ablativo
Cuando hablamos de ablación significa que el procedimiento implica la utilización de un láser tipo Erbium o CO2 fraccionado que genera una descamación más profunda de la piel con eliminación de la epidermis y parte de la dermis, por una quemadura controlada.
Esta indicado en pacientes con grandes cambios en la piel como arrugas intermedias o profundas, hiperpigmentaciones o manchas, cicatrices deprimidas por acné, otras cicatrices planas pero notorias por accidentes o cirugías, siendo de gran utililidad y complementario a cirugías de rejuvenecimiento facial incluso.
El procedimiento se realiza también en el consultorio, de forma ambulatoria, bajo anestesia tópica (gel) o en algunos casos con anestesia local, colocando la pieza de mano sobre las zonas a tratar con las especificaciones técnicas necesarias según la indicación. Tiene una duración de veinte a cuarenta minutos y generalmente no se requieren más de dos sesiones con un intervalo entre ellas idealmente de dos a tres meses según la recuperación de la piel. Se presenta leve dolor tipo ardor, sangrado leve puntiforme (como una raspadura) e inflamación.
Dentro de los efectos secundarios, además del dolor y la inflamación, se van a formar costras que se van a desprender o eliminar dentro de los cinco a siete primeros días, dejando una piel nueva y sana con leve coloración rosada. Existe el riesgo de infección mientras se forman las costras los dos primeros días, y el de aparición de manchas o hiperpigmentación.
La recuperación implica la utilización de geles hidratantes y de regeneración celular, la protección solar estricta, e incluso la toma de medicamentos analgésicos anti-inflamatorios. En este procedimiento el paciente debe estar incapacitado hasta que elimine las costras o sea alrededor de siete días y luego retomar sus actividades siempre con protección solar. Los controles médicos son necesarios.
Láser Semiablativo
El láser semiablativo consiste en un tipo de láser conocido como PIXEL, con el cual se logra una descamación leve de las capas superficiales de la epidermis, mejorando la textura, coloración e irregularidades de la piel.
Es aplicable en pacientes que presentan cicatrices deprimidas como las del acné, pacientes con pieles gruesas de poros grandes, y en pacientes que desean mejorar líneas sutiles de expresión facial como en las regiones perioral, periocular y frente.
El procedimiento consiste en colocar la pieza de mano del láser sobre las zonas a tratar, con las especificaciones técnicas correspondientes a la indicación. Requiere de varias sesiones según la indicación y respuesta inicial al tratamiento y cada sesión se puede realizar con intervalos de cuatro semanas entre ellas. El resultado se aprecia desde la primera sesión. La duración varía de quince a treinta minutos según el área, se realiza sin anestesia aunque hay una leve sensación de ardor muy tolerable. Es un procedimiento ambulatorio y de consultorio. No hay ningún tipo de sangrado ni herida, solamente un enrojecimiento de la piel durante el primer día con muy leve inflamación, el segundo día la piel muestra una coloración café tipo bronceado, y al tercer día se evidencia una descamación leve y progresiva con la que la piel sana muestra los cambios adecuados.
Como efectos secundarios puede presentarse irritación de la piel, sensación de ardor el primer día, inflamación leve, quemaduras por exposición a la luz solar, hiperpigmentaciones o manchas en la piel.
Al ser un láser semiablativo la recuperación es muy rápida porque no hay heridas y al cuarto día el paciente puede reiniciar su vida normal. Durante los tres días iniciales se debe hidratar muy bien la piel con cremas y geles, protección solar; después del cuarto día es muy importante continuar con los cuidados normales de la piel con la protección solar. Los controles médicos son importantes.



