Cirugía Corporal

Gluteoplastia

Gluteoplastia

La gluteoplastia es el procedimiento quirúrgico que consiste en mejorar el contorno de los glúteos, dando mayor volumen, proyección, definición y elevación de los tejidos caídos o ptósicos a nivel de los glúteos.

Está indicada en pacientes que han tenido poco crecimiento y aumento del volumen glúteo durante el desarrollo por características genéticas o que a través de los años por cambios hormonales, gravedad o edad, han presentado atrofia de los músculos y grasa con pérdida del volumen y caída de los tejidos de los glúteos.

La gluteoplastia se puede realizar de tres formas. Una consiste en la lipoescultura del contorno glúteo con liposucción a nivel de la región lumbosacra (cintura), trocantérica (“conejos”) y subglútea lateral, con o sin lipoinyección o inyección grasa en los músculos glúteos; si la técnica implica lipoinyección estuvo muy indicada anteriormente pero por el alto riesgo de embolia grasa que se puede presentar con la infiltración de la grasa actualmente preferimos no realizarla y solo hacemos la liposucción del contorno sin lipoinyección. La segunda consiste en la colocación de implantes de gel de silicona, que se puede hacer en diferentes planos como debajo de la piel (subcutánea), debajo de la envoltura del músculo (subfascial), entre el músculo glúteo (intramuscular) o debajo del mismo (submuscular), y con diferentes tipos de implantes como redondos y anatómicos; esta técnica ha evolucionado y mejorado mucho hoy en día, nosotros utilizamos los implantes anatómicos en forma de glúteo y en el plano intramuscular, con lo que se logran resultados más naturales; se realiza a través de una herida o incisión por el pliegue vertical entre lo dos glúteos; puede tener que combinarse con la liposucción del contorno según la paciente. La última técnica es por dermolipectomía para elevar los glúteos, con o sin utilización del colgajo o porción de tejido graso sobrante como aumento, indicada principalmente en pacientes con secuelas de obesidad tratada.

Este procedimiento tiene una duración según la técnica, oscilando entre una a tres horas. Se realiza en la mayoría de los casos bajo anestesia general. Es de carácter ambulatorio a no ser que existan condiciones clínicas en el paciente que justifiquen una hospitalización.

En el postoperatorio se presentan dolor, inflamación, equímosis o morados, que duran dos semanas.

Dentro de los eventos adversos pueden presentarse para la lipoinyección falta de integración de parte del tejido graso inyectado con pérdida parcial del volumen logrado (alrededor del 30%), irregularidades, embolismos grasos; para los implantes, rechazo al implante con heridas y extrusión o salida de las prótesis, infección del implante, endurecimiento o contractura de la cápsula que envuelve al implante, ruptura del implante, hematomas o seromas; sufrimiento de la piel de las heridas en el caso de la dermolipectomía; infecciones, cicatrización inadecuada. Los riesgos anéstesicos y quirúrgicos son similares a los de cualquier otro procedimiento quirúrgico.

La recuperación implica el uso de analgésicos y antibióticos durante dos semanas; vendajes durante un mes; no sentarse ni acostarse sobre los glúteos, en el caso de los implantes, durante dos semanas y no caminar antes de las dos semanas; fajas durante dos meses, terapia con masajes para drenaje linfático y ultrasonido para fibrosis y retracción de la piel durante un mes en la lipoescultura; retiro de puntos en tres semanas; controles médicos. La incapacidad depende de la actividad laboral del paciente y de la técnica utilizada, oscilando entre tres a siete días para la lipoescultura, de dos a tres semanas para los implantes o la dermolipectomía.

Galería de Gluteoplastia

cm-1